Es un plato decorativo realizado con la técnica de silicato de sodio. Tiene un pie particular, formado por un doble anillo embellecido por un sedimento de color dejado durante la decoración. Se llama Piatto della Valle porque posee dos líneas, una interna y otra externa, que delimitan su forma y su curvatura, otorgándole una sensación de protección como la de un valle. El borde blanco delimita de manera muy elegante la frontera entre el exterior y el interior. El artista ha dejado intencionadamente entrever en algunos puntos el efecto rotativo del torno. El corazón tiene tonalidades que van desde el verde hasta un tono marrón claro que, a la luz, hacen que el corazón sea luminoso debido a una vitrificación ocurrida durante el último proceso de cocción. La parte central más oscura representa la tierra, con sus habitantes alrededor. Es una pieza especialmente recomendada para aquellos que tienen una decoración clara y desean darle calidez con un plato de dimensiones contenidas.